¿QUIÉN ERES, SEÑOR?
IV PARTE
Pastor Iván Tapia
Lectura bíblica: Romanos
9:10-21
Propósitos
de la charla: Comprender la doctrina acerca del carácter absoluto
de Dios.
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visto que Dios es una Persona y que es una persona de carácter espiritual. Como
lo declarara Jesús en el pozo de Jacob a la mujer samaritana Dios es
Espíritu. Si Él es el Creador y el
que sostiene todo el kosmos, entonces tiene todo el derecho a hacer con Su
creación como a Él le plazca, en otras palabras en Él reside toda la soberanía
del universo. El Señor es el Kiryos, el Soberano absoluto. Y aquí entramos en
otra característica de Dios.
PERFECCIÓN
DE DIOS
Dios
es perfecto en todo lo que nosotros podamos pensar de Él, tanto en lo denominado
sus "atributos naturales" como en su naturaleza o carácter moral. Es
el único Ser que puede estar en todas partes a la vez, es perfecto en esa
capacidad, no así las criaturas que estamos limitadas por un cuerpo. Ese
atributo natural se llama omnipresencia.
Es
el único Ser que tiene poder absoluto sobre la naturaleza, los humanos no
podemos ordenar a la tormenta que se calme, no podemos caminar sobre el agua,
no podemos atravesar paredes ni multiplicar panes y peces, menos resucitar por
nuestros propios medios. Dios posee todo ese dominio sobre lo creado y podría
seguir creando mundos, si Él así lo decidiera, porque Él es Todopoderoso,
Omnipotente. Algunos maliciosamente juegan con el verbo "poder" y
dicen Dios no es todopoderoso porque no
puede crear dos montañas sin un valle entre ellas, mas esto es ilógico y
Dios es un Ser racional. O también alegan Dios
no lo puede todo porque no puede mentir ni odiar. Otro argumento tonto, ya
que Dios es un Ser moral que no hace lo malo. El hecho de que Él no haga lo
malo no es que no sea capaz de hacer algo sino que Su misma naturaleza se lo
impide.
Un
tercer atributo natural de Este Ser magnífico es su omnisapiencia o sabiduría,
es decir que todo lo sabe, no hay algo de lo cual Él no esté enterado, conoce
los pensamientos, sentimientos y acciones de todas Sus criaturas, aún las que
están en desobediencia; conoce el comportamiento de la naturaleza animal,
vegetal y mineral; lo sabe todo. De allí derivan muchas de las dudas teológicas
que los incrédulos y los débiles en la fe proponen: Si Dios lo sabe todo ¿por qué creó al hombre con la capacidad de
desobedecer?; si Él sabía que Adán iba a desobedecer ¿por qué le puso la prueba
de no comer del árbol de conocimiento?; si todo lo sabe ¿para qué escogió a
Judas como discípulo? Todas estas preguntas tienen la única intención de
exculpar al hombre de responsabilidad e inculpar a Dios como Creador. Pero no
es así, Él ha creado personas libres con conciencia de sí mismas, determinación
propia, inteligencia y conciencia moral, a imagen y semejanza de Él, por tanto
el hombre es también responsable de sus actos.
EL
ABSOLUTO Y LA NECESIDAD
La
perfección de Dios en cuanto a Sus atributos naturales se resume en una sola
palabra "absoluto". Dios es un Ser absoluto. Esto significa que Él no
depende de nada fuera de sí mismo. Nosotros para vivir requerimos de alimentos,
aire y otras condiciones que permiten nuestra vida, sin embargo Él se basta a
sí mismo porque Él es la
Vida. Los humanos y los animales requerimos de otro, hembra o
macho, para reproducirnos; Él no necesita otro dios o diosa para multiplicarse,
pues no necesita la reproducción de otro Dios o dioses, ya que es Dios y se
basta a Sí mismo. Él tiene la comunión que necesita en la Trinidad. Esto no
significa que sea indiferente, sino que no requiere de otros para existir. Sus
relaciones con lo creado no son necesarias de su parte. Podemos entender esto
si observamos a un artista, quien puede seguir existiendo a pesar del deterioro
de su obra o desentenderse de ella después de venderla. Dios, el Gran Artista
del universo, no tiene que depender del mundo pero sí el mundo depende de Él.
Puede existir perfectamente sin el mundo pero éste no existe sin Dios.
Los
humanos necesitamos relacionarnos con otros para preservar la especie, el
hombre y la mujer buscan pareja para tener hijos. Hay un sentimiento de soledad
y de estar incompleto hasta que encuentra esa "mitad" que le falta.
Los humanos necesitamos agruparnos en familias, tribus, clanes, sociedades,
para apoyarnos y defendernos. "El hombre no es una isla" decimos, es
un ser sociable, que necesita de otros para vivir. En el caso de Dios no es
así. Él no es hombre para que necesite de otros, Él es autosuficiente. Esta
dependencia de los humanos se debe a su naturaleza limitada con que Dios les ha
creado. En cambio cuando Dios establece relaciones con el hombre no lo hace
impelido por una necesidad o debilidad, ni por una fuerza externa, sino que
únicamente por un acto libre Suyo. Si Él nos ha creado es porque quiso hacerlo
y no porque lo necesitara o fuese obligado a hacerlo. Si preserva Su creación
es sólo porque Él la aprecia y así decide soberanamente hacerlo. Planificó la
redención en Cristo, el Unigénito, no por temor, arrepentimiento u otra causa
de humano razonamiento, sino porque Él decidió hacerlo.
TEISMO
Y OTRAS DOCTRINAS DEL ABSOLUTO
Dios
es Absoluto y sus relaciones con el kosmos son por propia determinación y no
por necesidad. El teísmo cristiano, el modo cristiano de entender a Dios o
doctrina de Dios, afirma lo absoluto de Dios en el sentido de una vida
Personal, Independiente y Perfecta. Creemos que Dios es un Ser increado o no
creado, una Persona, independiente del hombre, ser creado. Creemos que el
Creador es independiente de Su creación, aún cuando se refleje en ella y la
impregne con Su Espíritu. Los cristianos creemos que Dios es perfecto.
Esto
se diferencia de la interpretación panteísta.
El panteísmo es la doctrina que asigna divinidad a todo el universo, en él se
funden y confunden la
Divinidad con la creación, de modo que esta última pasa a ser
también divina. de allí surgen prácticas idólatras y mágicas que confieren
dones sobrenaturales a lo creado, como piedras, plantas, animales, objetos,
etc. Para el panteísmo todo es sagrado porque Dios es todo. Entonces Dios
necesita de lo creado, depende de ello para actuar. Asimismo el humano puede
manipular a Dios a través de lo creado; este es el sustento de la magia, la
forma más primitiva de religión. La interpretación que el panteísmo hace de lo
Absoluto de Dios es distinta a la del teísmo cristiano: para el panteísmo Dios
es Absoluto en el sentido que está en todo y para el cristianismo Dios es
Absoluto porque no depende de nada.
También
algunas modalidades de agnosticismo
hablan de un absoluto detrás de los fenómenos del kosmos, el cual no puede
conocerse debido a su calidad de absoluto. Para el agnóstico Dios es una
interrogante, una pregunta que no tiene respuesta positiva ni negativa, una
realidad inalcanzable para el ser humano. Por tanto deberá éste prescindir de
esa realidad mientras viva. No así el cristianismo, que cree que Dios es
Absoluto pero que por determinación propia se ha revelado a la humanidad y está
cercano a ella.
Si
comparamos las posiciones del panteísmo y el agnosticismo nos percataremos que
el primero coloca a Dios tan cerca de los fenómenos del mundo que Dios se
pierde en ese mundo, en tanto el segundo pone tan lejos al Absoluto que hace
imposible aprender de Él a través de Su creación. Ambos métodos de pensamiento
no permiten conocer a Dios pues desconocen a Éste como Persona Divina,
Espiritual, Soberana y Absoluta.
DIOS
ES LA VIDA
Los
seres humanos, los animales, las plantas y los seres angélicos no tenemos vida
propia, puesto que por nosotros mismos no podemos generar la vida. Si estamos
vivos es porque hemos recibido la vida de una fuente de vida. Esta fuente
generadora de vida cósmica es un Ser real. Se llama Yo Soy el que Soy, Jawé,
Jehová. Sólo Dios puede generar la vida, aunque muchos piensen que puedan
manipular la vida o fabricarla en un laboratorio. Tal vez puedan jugar con la
vida y hacer las condiciones para que se de, pero jamás podrán producir vida,
pues la vida viene de Dios.
Dios
es real, Él es un Ser, Él es el que Es, tal como Él mismo lo expresa Yo soy El que Soy. Él está vivo. Mas, no
sólo Él vive, sino que también Él es la fuente de la vida, de todo lo que vive.
Dios es la vida y tiene existencia propia.
El
medio de la energía emanada de Dios, Cristo, es la fuente de la vida humana. El
mismo mediante el cual se hizo todo, encarnó y vimos Su poder vivificador. “Y el Verbo se
hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre.” (San Juan 1:14).
La
vida de Dios alumbra a todo hombre que viene a este mundo. La vida es
característica de lo humano, es como una luz que todo lo ilumina. Cuando
alguien muere, se le observa sombrío, sin vida. La misma Vida vino a este mundo
y nos iluminó. “La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo.” (San Juan 1:9)
Dios
le ha dado a Cristo vida en sí mismo. El Padre y el Hijo son uno. Desde que
existe el Padre, existe el Hijo, aunque ninguno tiene comienzo pues son
eternos. El Hijo fue engendrado del Padre, es el Unigénito del Padre pero no
menor ni después que Él. La misma vida del Padre la tiene el Hijo. El Cristo
tiene vida zoé, vida sobrenatural, en Sí mismo. “Como el Padre tiene vida en
sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo” (San Juan 5:26)
Cristo
es la resurrección y la vida. “Le dijo Jesús: -Yo soy la resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” (San
Juan 11:25)
Cristo
levanta a los muertos espiritualmente. “De cierto, de cierto os
digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de
Dios, y los que la oigan vivirán.” (San Juan 5:25)
Un
día Él llamará de las tumbas a todos los difuntos. “No os asombréis de esto,
porque llegará la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su
voz; / y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida; pero los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” (San Juan 5:28,29)
Porque
Dios es Absoluto, entendemos que Él es la vida, no puede ser la inexistencia ni
la muerte, Él es la resurrección y la vida, Él no es Dios de muertos sino de
vivos. El carácter Absoluto del Creador lo hace aún más grande a nuestros ojos.
Tú has seguido a Alguien más grande que un gran líder o maestro. Tú crees en
Alguien mayor a cualquiera persona que conozcas. Tu Dios no depende de los
tiempos ni de los hombres, tu Dios no depende de ti, pues es Absoluto y se
basta a si mismo. Que esta enseñanza te ayude a aumentar tu fe y obediencia,
pues ahora puedes entender que eres discípulo del Dios Absoluto.
BIBLIOGRAFÍA.
1) Walter Thomas Conner, “Doctrina Cristiana”; Casa
Bautista de Publicaciones, USA, 1962.
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